Los ejercicios más recientes por parte de Alfa Romeo para ganar volumen no han resultado del todo exitosos. El primero de ellos fue en 2008 con el MiTo, que buscaba hacerse de un espacio en un segmento dominado por el MINI Cooper y el Audi A1. Y aunque no queda la menor duda de que es atractivo, al basarse en el FIAT Punto se quedó muy lejos en términos de dinámica, calidad y acabados como para combatir de frente.
El siguiente intento llegó con el Giulietta, un hatchback compacto que nació para competir en el segmento dominado por el Audi A3 y el BMW Serie 1, y que estrenó una moderna plataforma que incluso ha servido para muchos otros vehículos del Grupo FCA. Aunque el Giulietta estaba en mejor posición para combatir en su categoría, todavía presentó inconvenientes como la falta de una transmisión automática, así como fallas de ergonomía y tecnología de infoentretenimiento que siempre lo relegaron.
Lo que nos lleva a la más reciente entrega, que dicho sea de paso, una vez más se apega a esa vieja tradición que Alfa Romeo tiene de bautizar a sus autos con nombre de mujer. Se trata por supuesto del nuevo Giulia, un sedán deportivo que, al parecer, ahora sí cuenta con todos los argumentos para plantar cara a las todopoderosas firmas alemanas.
Diseño
Resulta imposible evaluar un auto italiano sin hablar del diseño, y es que admitámoslo, los coches italianos son los más atractivos del mundo, punto. Y el Alfa Romeo Giulia no es la excepción, es una bocanada de aire fresco para su segmento. Luce musculoso, atractivo y tiene una presencia imponente en la calle.
El frente está dominado por el clásico Trilobo, una parrilla de tres elementos que podemos encontrar en muchos de los modelos más icónicos a lo largo de la historia de Alfa Romeo, que va coronada por el enorme emblema que, no, no tiene un dragón escupiendo fuego; sino al Biscione, una serpiente mitológica que está devorando a una persona y que representa el escudo de armas de la célebre familia Visconti, cuyo origen se remonta a la época de las cruzadas y que se instaló en la ciudad de Milán de donde es originaria Alfa Romeo.
El otro elemento en el logo de la firma es la cruz roja en fondo blanco, que es justamente la bandera de Milán.
Pero regresando al Alfa Romeo Giulia, predominan las superficies limpias y trazos redondeados, destaca la ausencia de líneas marcadas, que son elementos muy utilizados por la industria en la actualidad. En los costados sobresalen las llantas de radios delgados con diseños circulares, que están inspirados en los que equipaba aquel icónico 8C Competizione, y que con ligeras variaciones fueron permeando a toda la gama de la firma italiana. Asimismo, en la parte posterior destaca la salida de escape doble que está separada por un difusor.
Confort
Si el exterior del Alfa Romeo Giulia es impactante, el interior lo es todavía más. De verdad, es sumamente diferente y propositivo en comparación con lo que estamos habituados en el segmento de los sedanes medianos premium. La calidad de materiales, combinación de texturas y formas es realmente sobresaliente.
El volante forrado en cuero con la parte inferior achatada tiene un grosor perfecto y esconde unas gigantescas paletas de cambio que sirven para controlar la transmisión automática. Como debe de ser, la que está a la derecha es para subir de cambios, mientras que la de la izquierda es para rebajarlos.
Mención aparte merecen los asientos, que se ven increíbles gracias a los patrones formados por las costuras, por el cuero perforado, unos pétalos laterales inmensos para ofrecer muy buena sujeción lateral y, a manera de remate, el emblema de la marca ubicado en las cabeceras.
La elección de texturas y materiales es exquisita, y las superficies son suaves al tacto. La combinación de insertos en aluminio, madera, plásticos de excelente calidad le confieren una apariencia deportiva, suntuosa y de buen gusto. La parte central del tablero está dominada por esta pantalla a color de 7” que se controla mediante este mando circular que resulta muy similar al iDrive de BMW, y desde donde podemos manipular las funciones del teléfono, navegador y del equipo de audio que, dicho sea de paso, está firmado por Harman Kardon.
La ergonomía del sistema de infoentretenimiento no es la mejor, incluso cuesta algo de trabajo acostumbrarse a su utilización y en más de una ocasión me pareció que ofrecía pocas funcionalidades.
La posición de manejo es más bien baja, muy deportiva, y todos los elementos del interior envuelven al conductor. Incluso, la sensación es un poco claustrofóbica, pero a cambio, todos los mandos están muy a la mano.
Asimismo, la habitabilidad en la parte trasera es decorosa, aunque es un vehículo para sólo cuatro ocupantes. Esto, porque el túnel de la transmisión le resta todo el espacio para los pies al asiento central y prácticamente la quinta plaza queda de adorno. Adicionalmente, tenemos salidas de aire para los pasajeros traseros y un conector USB.
Se mantiene esa congruencia de materiales, estilo, diseño y formas que vemos en la parte frontal, lo cual se agradece. Es cierto que hay algunos plásticos como el inferior del panel de la puerta, pero en general la atmósfera sigue siendo de buen nivel.
Manejo
Este nuevo Alfa Romeo Giulia está montado en una plataforma de tracción posterior, esto quiere decir que nada tiene que ver con su predecesor (gracias a dios), el Alfa Romeo 156, un vehículo hermoso por cierto, pero que montaba una de las peores transmisiones en la historia de la humanidad: la Selespeed.
Afortunadamente, Alfa Romeo desarrolló un auto completamente nuevo, como debe de ser un sport sedán con la tracción en el eje trasero, por lo que está en igualdad de condiciones para competir con sus rivales de segmento, el Mercedes-Benz Clase C, BMW Serie 3 y el Audi A4.
Bajo el capó encontramos un motor 2.0 litros turbo de cuatro cilindros con 280 Hp y 415 Nm de torque, asociado a una transmisión automática de 8 velocidades. Funciona muy suave en situaciones de tránsito pesado, siendo muy cómoda, pero al cambiar a modo manual es bastante rápida y eficiente, buena caja para el manejo deportivo.
Si bien es cierto que se trata de un motor cuatro cilindros, es importante que los prejuicios no te engañen. El Giulia se siente ágil y con potencia más que suficiente, incluso el 0-100 km/h se logra en apenas 5,1 segundos, una cifra bastante respetable.
Ofrece tres modos de manejo que se pueden controlar a través de un mando circular ubicado en la consola central denominado DNA, que conocimos por primera vez en el Giulietta, y que también equipa el 4C, solo que en lugar de ser una palanca, ahora es redondo. En modo Dynamic las interfaces se iluminan en color rojo y al utilizar la transmisión en modo manual, podemos controlar a placer el binomio motor/caja.
Las inmensas paletas de cambio, además de lucir espectaculares, son muy prácticas para el manejo deportivo. Asimismo, en verdad se nota el increíble potencial de este chasis. Cabe recordar que existe una variante Quadrifoglio de la que se ha hablado muchísimo y ostenta el récord de ser el sedán más rápido en el circuito de Nürburgring, título que por si fuera poco arrebató nada menos que al Porsche Panamera Turbo de última generación.
Lo anterior significa que el Alfa Romeo Giulia se percibe muy rígido, presume de unas maneras impecables, se planta con total confianza y comunica con mucha precisión cómo va a reaccionar ante las aceleraciones, frenadas, trazado de curvas. Por su parte, la suspensión con geometría de doble horquilla adelante y multibrazo atrás hace un trabajo magnífico. Es en verdad gratificante de manejar, nada que envidiar a ninguno de los alemanes.
De verdad da gusto que Alfa haya logrado desarrollar un sedán deportivo como este. Le viene muy bien al mercado de autos premium que la firma italiana, con la tradición que tiene, con su propuesta de diseño, tenga un vehículo competitivo, y el Giulia en serio lo es. Incluso en algunos aspectos podría hasta posicionarse un escalón arriba. Luce increíble, se maneja espectacular, es divertido, está bien hecho y no tendría por qué presentar problemas de confiabilidad, que ha sido un talón de Aquiles para el fabricante desde hace muchos años
Conclusión
El Alfa Romeo Giulia 2017 es un sport sedán altamente competitivo, sin embargo, solo veo un pequeño gran inconveniente: el precio. El Giulia TI de 280 Hp es más caro que un Mercedes-AMG C43 (al menos en México), que incorpora un V6 3.0 T con 367 Hp y tracción a las cuatro ruedas, y que por cierto es un productazo.
Y es que desde el punto de propuesta, de diseño, de manejo, el Alfa Romeo Giulia no tiene nada de que avergonzarse, es sobresaliente, pero estamos hablando de mucha diferencia en potencia (y de prestigio de marca), y al final eso se traducirá en mejor perfomance en favor de competidores muy fuertes como el citado Mercedes-Benz.
Como sea, mis felicitaciones a la Anonima Lombarda Fabbrica Automobili, qué buen producto es el Giulia, y no puedo esperar a ver el Giulia Sprint que será un coupé. En todo caso, seamos honestos, el producto que va a cambiar la historia en términos de ventas o va a marcar la gran diferencia será sin duda el nuevo SUV Stelvio, basado en la misma plataforma del Giulia.