Durante Rétromobile (7 al 11 de febrero), Citroën decidió homenajear a dos modelos que hicieron historia en la marca: el 2CV y el Mehari, dos vehículos que han dejado su huella en la historia de la automoción.
El 2CV nació en 1948, y su primera aparición fue frente a Vicent Auriol, en ese momento presidente de la República Francesa. Su silueta, sencillez y agilidad lo convirtieron en uno de los favoritos del país galo. André Lefebvre, responsable de la oficina de estudios de Citroën, se encargó de darle tecnologías ingeniosas para la época. Contaba con tracción delantera, suspensión flexibles con grandes oscilaciones, motor de 2 cilindros refrigerado por aire, entre otras cuestiones. Popular, el modelo fue un verdadero fenómeno de masas, fabricándose casi cuatro millones de autos en total.
El Mehari, recientemente resucitado en una versión moderna y eléctrica, también le dio grandes alegrías a la casa del doble chevron. Se lanzó en mayo de 1968, durante uno de los meses más convulsionados de la historia de Francia. Su diseño vanguardista, sobre la plataforma Dyane 6, llamó la atención inmediatamente. Su carrocería de plástico liviano lo hacían muy útil para el esparcimiento.
Un modelo similar al Mehari se fabricó localmente bajo la denominación Yagán, aunque utilizaba la base mecánica de la Citroneta y tenía diferencias en los volúmenes y diseño.
Además de estos reconocimiento, Citroën también exhibirá viejos modelos, como un C4F Large de 1931, o un CX 2000 Super de 1979. Una buena manera de preparar todo de cara a su centenario.