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Probando el Infiniti Q60 2018

Infiniti quizás no tiene aun la receta para un coupe completamente deportivo, sin embargo lo hace espléndidamente con uno de carretera y paseo, que de paso tiene un diseño espectacular.

Probando el Infiniti Q60 2018

El Q60 es el coupé que toma la posta de los reconocidos G35 y G37 en la oferta de Infiniti, basados en el Nissan Skyline japonés (R35). Claro que el Q60 es un modelo que tiene mayores pretensiones de las que estos modelos tenían, porque la etapa que atraviesa Infiniti en la actualidad es muy distinta a la de aquellos tiempos, donde solamente era "la marca de lujo de Nissan". Hoy, Infiniti transita en la fase final de una etapa de transición, donde modelos como el Q50 y el QX30 se desmarcan con autenticidad en su propuesta -obviando claramente el hecho de que el QX30 es un Mercedes.

Pero hoy no vinimos a hablar de esos modelos, sino que de lo que sucede con el Q60, un modelo bellísimo, de fácil conducción y de muy agradable andar. Basado en el Q60 Concept del 2015, llega este vehículo.

La alternativa

Es sabido que en el segmento premium, los dominios donde el Q60 pretende ganar respeto, le corresponden al BMW Serie 4, al Audi A5 y al Mercedes-Benz Clase C. Es muy difícil que alguien quiera optar por un modelo distinto, no solo por lo que pueda ofrecer cada uno de estos autos, sino por el peso de la tradición, el poder que significa cada insignia y el muy bien pulido performance que entregan cada uno de ellos. En Chile, podríamos considerar a un Chevrolet Camaro, a un Dodge Challenger o a un Ford Mustang como los rivales de "en frente", por sus tamaños, por el peso de sus trayectorias y sus desmedidas potencias, las que compensan el hecho de que no tienen el refinamiento ni la elegancia de los modelos europeos. A la postre, son conceptos distintos, pero todos comparten el hecho de ser coupes de uso personal y recreativo, además de llevar una tradición que data de años. 

¿Cómo competirles a nombres tan consolidados en el mundo automotriz? Como en las carreras, hay que buscar los espacios y tomarlos. Apelar a ofrecer una alternativa a cosas que no estén haciendo los demás. Buen equipamiento, un diseño matador, una oferta de motores versátil y apelar al hecho de que tras lo que fue el Hyundai Genesis y el Nissan 370Z, es el único coupé asiático en estas ligas que podrás comprar, en caso de que los europeos y los americanos no sean lo tuyo.

De dimensiones, el Q60 mide 4690 mm de largo, 1850 mm de ancho y 1395 mm de alto, así como 2850 mm entre ejes y un maletero de 341 litros. Eso lo hace marginalmente más grande que el Mercedes Clase C Coupé, aunque el Infiniti es más bajo. De los tres coupés alemanes, el BMW Serie 4 es el más pequeño, pero no por mucho más que sus rivales. Llama la atención como todos sus rivales, siendo más cortos, están sobre los 400 litros de capacidad en el maletero, lo que habla de un espacio mucho mejor aprovechado que en el Infiniti. Con el Mustang y el Camaro, por su propuesta muscular, son más grandes, tanto de largo como de ancho, aunque eso tiene que ver también con que sus frontales albergan grandes motores, por lo que esos milímetros extra no se aprovechan en el interior, algo que queda super claro al ir a mirar los asientos traseros de ambos americanos (o mirar el pobre maletero del Camaro). Estamos claros que ninguno de estos autos son para llevar gente atrás, pero si lo necesitaras, los modelos europeos ganan claramente en este aspecto. En el Q60 solo hay espacio para dos, con un par de posavasos, los que dudamos alguna vez sean usados.

Sensualidad a primera vista

No hay coupé feo, todos tienen su encanto. Si el Audi es el ejecutivo, el Mercedes es el clásico, mientras que el BMW tiene más un sabor deportivo. Con los autos de América, están presentes algunos códigos retro, pero en general hablamos de formas muy musculares y compactas. Infiniti lo hizo muy bien al jugar con las curvas y la verdad es que el resultado es fascinante, porque le entrega una impronta que hace mucho no veíamos en estos autos. Claro que este estilo atlético y sexy tiene otros beneficios únicos, como es el de lograr un coeficiente de arrastre de 0,29 Cd. 

Es muy interesante el juego que hay entre los pasos de rueda abultados y el sólido pliegue que recorre las puertas, asemejándose a la tensión que ocurre en las prendas de ropa, acentuando su perfil pasional. Las luces posteriores, el alerón integrado al maletero y los parachoques deportivos, así como la forma de las ventanas posteriores y el fino pliegue que se desprende en la parte central superior de la parrilla, son detalles que también le juegan muy a favor.

Ya que hablamos de la parrilla, ahí mismo se ubican unas lamas activas que regulan el paso del aire hacia el motor para mejorar la eficiencia térmica de este. Termina por rematar, sus llantas de 19" y sus focos LED frontales, cuyo diseño se inspiró en el ojo humano y que se ajustan automáticamente en la carretera para no encandilar.

Interior envolvente

Tomamos posición en el habitáculo del Q60 y lo que más nos gusta es como los paneles de la puerta se integran con el torpedo, invitándote a la conducción. Vale destacar, que el Q60 es básicamente la versión sedán del Q50 y por lo mismo el interior, es prácticamente el mismo. Eso significa que hay cosas muy buenas, como los materiales, la aislación y el armado, así como el uso de ciertos botones. Hay un aura premium en general, que se agradece, si bien no es un estilo que vaya a tener una buena vejez. Por otro lado, nos toca sufrir con el confuso sistema multimedia dividido en dos pantallas, ambas muy distintas en calidad de resolución y usabilidad. Aportaría muchísimo al interior, reemplazar las dos por una sola pantalla vertical larga, al estilo Volvo o Tesla, además de usar una interfaz un poco más moderna, comparado a lo que se ve en la competencia, porque la que lleva, es un tanto lenta y no tiene ni Apple CarPlay o Android Auto.

Según la versión que elijas, podrás optar a distintas configuraciones, como el volante de ajuste eléctrico (muy cómodo), ajuste lumbar eléctrico, asientos calefaccionados y espejos de plegado automático con función de reversa (se inclinan solos para ver mejor la cuneta). De serie, la lista comienza con los vidrios tinteados con filtro UV, iluminación LED, botón de encendido y los elementos de seguridad que esperamos en un auto así, como 6 Airbags, control de tracción y estabilidad, monitor de la presión de los neumáticos y una conveniente cámara en 360 grados que, aunque no tiene la mejor calidad, saca de apuros.

Otros elementos que encontramos en esta versión son los insertos de aluminio "Silk Obi", los reglajes eléctricos de los asientos, puertos USB, Bluetooth, GPS con comandos de voz, control crucero, sunroof, encendido automático de luces y limpiaparabrisas. En resumen, es un interior completo, pero al que le lloran algunos elementos más vanguardistas o tecnológicos por el precio.

Un caballero

El Q60 tiene dos opciones de motor. Nos concentraremos en el 2 litros Turbo de 208 Hp y 350 Nm de torque, de origen Mercedes-Benz y que se asocia a una transmisión automática de 7 velocidades. Esta mecánica es bastante generosa si pensamos en el A250 de Mercedes; en el Q60 se le resiente el peso extra de la carrocería y el trabajo de la caja automática que, si bien es diligente, esta seteada para un trabajo más suave, por lo que no te acompañará mucho si le pides un manejo excesivamente deportivo, donde también tendrás que jugar con la parte media/alta del tacómetro. Se siente progresivo y muy agradable para todo tipo de uso, acompañado por un sistema de dirección electro-hidráulico que se percibe bastante menos sintético que el sofisticado sistema drive-by-wire del modelo Sport.

Ahora, el V6 de 3 litros con Twin-Turbo, que entrega 400 Hp y 475 Nm de torque, es harina de otro costal con respecto al motor Mercedes, transformando la experiencia de manejo radicalmente en cuanto a empuje, haciéndolo un auto muy entretenido. El problema que ocurre con el modelo Sport está en su revolucionaria dirección by-wire sin anclajes mecánicos, la cual es muy cómoda y suave, además de ajustable en su dureza, para el día a día, pero no si se le pide comunicación en la pista, ya que más que grip, lo que entrega es el roce sintético que emula la dureza del tren delantero. Explicado fácil, es como un volante de PlayStation. Lo que sí es agradable es tener los cambios tras el volante, algo que se podría haber incorporado también en el modelo de 2 litros.

De suspensión, si bien hay equilibrio en su balance, debemos notar que los neumáticos run-flat si entregan algo de aspereza en su tacto, especialmente si los caminos no están muy buenos. Los ajustes de suspensión electrónicos en el modelo Sport ayudan a entregar versatilidad en su uso, al menos entregando un poco más de soporte en lo deportivo.

Conclusiones

El Q60 es un deportivo "de caballero" como le decimos en general a los modelos que no tienen prestaciones completamente deportivas, pero que si tienen el gustillo deportivo para el día a día y para disfrutar de viajes y paseos por carretera. Tiene un andar balanceado, un motor que acompaña en suavidad y un estilo inigualable que sin dudas hará que todos se den vuelta a mirarlo. Además, es una mirada refrescante ante el panorama de coupes alemanes que ya conocemos, los cuales están todos entre los 30 y 40 millones de pesos, que son los precios donde también transita este Q60. En ese sentido, el mejor modelo a comprar seria el Sport con 400 Hp, ya que al menos esta el beneficio de su poderosa mecánica. En los 30 millones de pesos, la verdad es que pasará inadvertido como opción entre un Mustang y algunos modelos alemanes de entrada, donde la insignia pesa, como podría ser un BMW 420i.

Si andas solo o en compañía de tu pareja y te gustan los autos más por el placer del viaje y el estilo, que, por el peso de una insignia o la deportividad, o estas aburrido de las mismas opciones de siempre y aun quieres un auto refinado, que también puedas disfrutar a diario, sería bueno que fueras a darte una vuelta por Infiniti.

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