Infiniti suma ahora una nueva variante tope de gama de su crossover compacto fabricado de la mano de Daimler, que se diferencia esencialmente porque cuenta con tracción total.
Además del sistema AWD, que se combina con la transmisión automática de doble embrague y siete velocidades y al motor 2.0 turbo, que eroga 208 Hp y 350 Nm de par, el nuevo modelo ofrece cambios muy vistosos en su estética.
Lo más llamativo son las protecciones cromadas en la trompa y en la zaga, que lo diferencian de inmediato de las versiones 4x2. Asimismo, hay un nuevo diseño en las llantas de 18 pulgadas, barras longitudinales en el techo y un mayor despeje al piso de algo más de 3 centímetros.
En el interior destacan los asientos tapizados en cuero, que además, en las plazas delanteras ofrecen ajuste eléctrico y calefacción. Otros elementos diferenciadores son el sistema keyless de acceso manos libres y con botón de encendido, y un climatizador automático bizona.
El Infiniti QX30 mantiene sus medidas tradicionales de 4.425 mm de largo, 2.083 mm de ancho (con espejos) y 2.700 mm entre los ejes, con la única modificación de la altura total, que ahora es de 1.529 mm, esto es 34 mm más alto. Asimismo, el despeje sube de 172 a 203 mm.
Tampoco cambia la arquitectura de suspensión, que es McPherson adelante y multilink atrás, con frenos de disco en las cuatro ruedas, ventilados adelante.
El Infiniti QX30 AWD apunta a competir con las versiones AWD del Mercedes-Benz GLA, con el Audi Q2 y el BMW X2, entre otros.
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