Fue a principios de este año cuando Suzuki y Toyota firmaron un acuerdo de complementación industrial exclusivo para la India, un mercado que vende 3,2 millones de autos anuales, pero que para 2026 proyecta triplicar esa cifra hasta los 10 millones de unidades.
Quizás por este incremento tan brutal es que ambos fabricantes japoneses decidieron “prestarse” autos para la venta a nivel local, en lugar de gastar millones de dólares en el desarrollo de nuevos modelos.
Así, Suzuki suministrará a Toyota 25.000 unidades del Baleno cada año, las que se venderán con una nueva máscara y el logo de Toyota, y por supuesto, con un nuevo nombre que aún no ha sido dado a conocer.
El Baleno se produce en la planta de Gujarat y desde su lanzamiento en 2015 vende un promedio de 18 mil autos mensuales, siendo en este 2018 el cuarto auto más vendido en India, por detrás de los Suzuki Maruti Dzire, Alto y Swift.
Pero el Baleno no será el único en cruzar la frontera, ya que Suzuki ofrecerá el Vitara a Toyota a partir de 2019. A cambio, Suzuki recibirá el Corolla, ingresando a un segmento donde hoy no tiene participación.
Este tipo de cruces de modelos no es único en la historia de la India, pero sí es innovador entre dos grupos rivales. Antes lo intentaron Nissan con Renault (Terrano y Duster) y Volkswagen con Skoda (Vento y Rapid), pero a ninguna de las marcas le fue bien.
Lo que puede cambiar aquí es la posición dominante que Suzuki tiene en la India. Maruti Suzuki es líder indiscutido del mercado local con el 49,8% de market share, y tiene a seis de los 10 modelos más vendidos del país, mientras que Toyota marcha sexto con casi el 5% de participación de mercado.