El Salón de Detroit fue el escenario escogido por Mini para lanzar el refresco de media vida del Mini Cooper de tercera generación, cambios que se aplican los modelos de tres y cinco puertos, sin olvidar al Mini Cabrio.
¡Ch, ch, changes!
Comenzando con lo estético, lo primero y lo más aparente lo encontramos en los ópticos. Los frontales ostentan una nueva firma LED que recorre todo el contorno del foco y que aparte de hacer funciones de DRL, representa los intermitentes. Como opcional, puedes solicitar un sistema LED con matriz adaptativa. En la parte trasera, los focos anteriores son reemplazados por un nuevo conjunto que imita a la bandera británica (Union Jack), un toque muy distintivo y especial.
En lo estético, el Mini Cooper lleva los nuevos logos simplificados de la marca, un esperado paquete negro para todas las piezas cromadas del exterior, nuevos diseños de llantas y tres nuevos colores: Emerald Grey metallic, Starlight Blue metallic y Solaris Orange metallic.
Puertas adentro, el Mini 2019 estrena un nuevo volante multifunción y un sistema de audio con pantalla táctil a color de 6,5 pulgadas o de 8,8 pulgadas en la consola central, el que además permite integrar el teléfono celular vía Bluetooth, todo controlable desde comando central touch. Como opcional, puedes configurar el sistema multimedia con un equipo Harman/Kardon de alta fidelidad.
Además, el interior presenta opciones de personalización, con paneles iluminados o elementos a los que puedes grabar tu propio nombre (no te preocupes, puedes reemplazar esas piezas más adelantes si vendes tu auto). A toda la amplia oferta de personalización se agrega el color Chester Malt Brown a la tapicería de cuero.
Tren Motriz
Con respecto a los motores (y obviando el motor diésel, que debería debutar durante el año), se mantienen los propulsores de 1.5 y 2 litros, ambos con Turbo y de origen BMW. Los motores mantienen sus potencias de 136 Hp para el Cooper, 192 Hp para el Cooper S y 228 Hp para los modelos John Cooper Works. Claro que hay algunas modificaciones específicas. Por ejemplo, algunas piezas antes fabricadas en aleación, ahora son completamente de aluminio. El sistema de inyección cuenta con una presión de 350 bar en lugar de 200 bar. Esto ayuda a que el Mini gane entre 10 y 20 Nm de torque extra según versión. También se ha mejorado el control de emisiones de CO2 y se aligeró el aislamiento acústico del motor, usando materiales ecológicos heredados del BMW i3 y el i8.
Claro que la mejor novedad, es la llegada de una nueva transmisión Steptronic de 7 velocidades y doble embrague, la cual pudimos probar en el evento, en una unidad Cooper S. La conducción sigue siendo muy entretenida y directa, pero la entrega de potencia es mucho más inmediata y mejor modulada. Claro que esta caja de cambios tiene dos configuraciones, la más deportiva y corta, con cambios al volante y una especificación más estándar para los otros modelos. En el caso del JCW, también se ofrece una nueva caja Steptronic de 8 velocidades, con relaciones cortas y cambios al volante, la que debería ser más robusta para el uso de alto performance que exhibe dicho modelo.
Y finalmente, para todos los clientes de Mini, se suma una nueva versión que complementa al acabado Chili, que es un kit estético John Cooper Works, muy atractivo y que complementa el look del Cooper S, sin pagar el alto costo de una versión especial.