Infiniti nació a fines de los años 80 con la firme intención de convertirse en la marca de lujo de Nissan, diferenciándose de su matriz por una nueva oferta de motores deportivos, plataformas de tracción trasera y un enfoque que combina la sofisticación y la deportividad en un solo producto.
Actualmente y tras poco más de 30 años de haber iniciado operaciones, el fabricante ofrece un catálogo con sedanes, coupés y SUV, además de versiones híbridas. Sin embargo, las dudas sobre su futuro se han instalado tras la salida de Renault Nissan del impulsor del proyecto, Carlos Ghosn, y hay voces que indicaban que Nissan no veía con agrado su proyecto de marca premium.
Y eso explica el escaso movimiento que ha tenido la marca en los últimos dos años, y que con la última reestructuración de la alianza se haya optado por encauzar el enfoque de Infiniti en el mercado.
¿Qué sucede ahora?
En esta ocasión nos enfocaremos en la QX60, un SUV para siete ocupantes que tomó como base a la Nissan Pathfinder, con quien comparte motor y plataforma, bajo la situación de urgencia de presentar un modelo con tres filas de asientos para los demandantes mercados de China y Estados Unidos.
Esto parece ser una excelente oportunidad para hacer válido el cambio generacional con el fin de mantenerla vigente, por lo que la firma de lujo ha creado un nuevo concepto, el Infiniti QX60 Monograph, que nos adelanta los planes a futuro, con relación al nuevo lenguaje de diseño del fabricante.
Proceso de renovación
Para la constitución de la nueva filosofía de diseño de Infiniti, realizó una encuesta para conocer las necesidades del publico de hoy en día, además de tomar en cuenta elementos representativos de su país de origen. Los elementos más destacados para la nueva entrega del utilitario son los siguientes:
- La transformación de la silueta está inspirada en un punto de vista de fusión escultórica y arquitectónica.
- Las nuevas proporciones nos dejan ver una postura más corpulenta, con una línea de hombros mejor definida, para darle más personalidad al diseño.
- El centro de gravedad visual es más pronunciado, logrando un aspecto más robusto y minimalista.
- La parte lateral deja ver un techo mayormente inclinado con una sensación flotante, que además de lucir estético, contribuye a un tema de aerodinámica.
- El negro brillante predomina en la parte superior, mientras que el color platinado de la carrocería adopta la parte inferior, logrando esa división tan marcada en la cintura que permite ese juego de luces y sombras en el diseño.
- La parrilla está inspirada en las finas líneas del arte del origami japonés, ofreciendo un aspecto con sensación de profundidad que se replica en las tomas de aire laterales.
- El gran techo panorámico está inspirado en un patrón de pliegue de kimono, concepto que también invade a la arquitectura actual de Japón.
- Para complementar el frontal, se hará uso de un conjunto óptico más delgado e intimidante, tal y como se ha puesto de moda entre los nuevos ejemplares del mercado.
- La zaga cuenta un tratamiento tintado que denota un aspecto futurista, siendo, a mi gusto el elemento más arriesgado de este concepto.
- Para finalizar, el prototipo será exhibido en el Salón del Automóvil de Beijing 2020, pero no será hasta el 2021, cuando podamos conocer el modelo final que saldrá de las líneas de producción.
Infiniti QX60 Monograph