Cuando debutó la Ford Explorer 2020 nos señalaron que Explorer iria ganando versiones más accesibles con el correr del tiempo, algo que se ha ido cumpliendo, primero con las versiones XLT 4WD y ahora con las versiones de tracción trasera de ambos niveles de equipamiento.
¿Entonces no cambia nada?
Exactamente, no cambian en nada, salvo la tracción. Para no repetirte la ficha técnica completa de cada versión (porque tienen mucho contenido) mejor que revises nuestras notas individuales para cada versión:
- Explorer Limited
- Explorer XLT
Se conserva la misma suite de asistencias Ford Co-Pilot 360 de serie y el sistema multimedia Sync3.
Oye, espera... ¿es tracción trasera?
Si, tal cual como lees. Si te recuerdas, cuando debutó Explorer, se señaló que su plataforma, ahora estaba orientada a la tracción trasera. Es una estructura monocasco que debutó primero en el Lincoln Aviator y luego se aprovechó para esta nueva generación de Explorer. Aun siendo de tracción trasera ofrece muy buen espacio para siete ocupantes. Ford dice que se escogió este esquema, para mejorar el reparto de peso entre ambos ejes.
Lo interesante es que Ford ha mantenido el sistema TMS (Terrain Management System) con seis modos seleccionables de manejo: Normal, Sport, Eco, Resbaladizo, Remolque/Arrastre y Sendero. Estos se gestionan a través de botones ubicados bajo el selector de cambios rotativo y son un potencial aliado en condiciones adversas de conducción, considerando que un auto de tracción trasera puede resultar más nervioso en algunos suelos.
¿Y otros motores?
No. Se mantiene el mismo bloque de 2.3 litros Ecoboost, con inyección directa y turbo, que entrega 300 Hp y 420 Nm de par. Se asocia a una transmisión automática de 10 velocidades. La marca extrañamente considera el mismo consumo tanto para las versiones RWD como para las 4WD, de seguro porque el sistema 4WD se puede desconectar. Hablamos de 7,1 km/l en ciudad y 11,8 km/l en carretera.