El sitio especializado Ford Autorithy indica que la marca dejará de producir esta variante a mediados de julio debido a la baja demanda que ha tenido en Estados Unidos, información que según Carscoops fue confirmado por fuentes de la marca. ¿Las razones? La baja demanda que ha tenido en su mercado prioritario.
Los problemas, indican estos medios, es que cuesta más cara que las versiones gasolineras (desde 5.000 dólares extra en algunas versiones) y ofrece una mecánica modesta si la comparamos con la F-150 gasolinera y, sobre todo, con sus competidores diésel.
El motor V6 Power Stroke de Ford ofrece 250 Hp y 597 Nm de torque, que si bien es más eficiente que todas las motorizaciones gasolineras ofrecidas en la pick-up, no lo es respecto de la V6 3.5 PowerBoost de la marca equipado con sistema de hibridación ligera, y que además genera 430 Hp y 773 Nm de par.
Y si la comparamos con las diésel de la competencia, ofrece menos potencia que los 277 Hp y 623 Nm del seis cilindros 3.0 de la Chevrolet Silverado y los 260 Hp y 651 Nm del V6 EcoDiésel de la RAM 1500.
Así que, ya lo sabe. Si quiere una Ford F-150 diésel es mejor que se apure.
