Con 7 años en el cuerpo, el MG3, hay que decirlo, ha envejecido bastante bien. Sin muchos riesgos mecánicos, logró replicar un poco la fórmula del Suzuki Swift, en lograr un diseño interesante, un manejo entretenido y un tamaño adecuado para la ciudad. Para este 2019, Morris Garages ha introducido un facelift bastante más contundente que el que ya había recibido el modelo hace unos años atrás, con cambios de peso en el interior, exterior y mecánica, para así mantenerse más fresco y esperar eventualmente, la introducción de una segunda generación más moderna.
¿Qué cambió? ¿Qué no cambió? ¿Mejoró? Para eso, tomamos una unidad Comfort 1.5 5MT avaluada en $7.790.000 y nos la quedamos por una semana para conocer sus nuevos atributos.
Dimensiones y diseño
Para comenzar con las medidas, el MG3 sigue siendo el mismo de siempre y, por ende, las dimensiones son exactamente las mismas, salvo el largo, producto de revisiones en el parachoques frontal, más prominente, que agrega 6 centímetros. Hablamos de 4.055 mm de largo (antes 3.990 mm), 1.729 mm de ancho, 1.516 mm de alto y 2.520 mm entre ejes. Se mantiene el maletero de 285 litros, que, gracias a los asientos divisibles, puede alcanzar un tamaño de 948 litros. Para que se hagan una idea, el nuevo Suzuki Swift mide 3.840 mm de largo, 1.735 mm de ancho, 1.495 mm de alto y 2.450 mm entre ejes, más un maletero de 240 litros. Así que, si tu idea es ganar un poquito más de espacio en el interior y en el maletero, es un punto a favor del MG.
En lo estético, se recoge bastante del MG ZS. Esto lo vemos en su nueva parrilla casi trapezoidal y sus grandes focos en cuña, con la firma "London Eye" en LED, reemplazando los focos antiguos en forma de coma, los focos LED inferiores y el bigote anterior, del lenguaje de diseño pasado. Con esta parrilla de borde cromado y estos nuevos focos, al MG3 le cambia completamente la cara, con un look mucho más agresivo y cuidado. En la parte interior vemos un parachoques de pretensiones más deportivas y angulosas, con dos tomas de aire falsas, delineadas por encastres cromados, para una estampa con mayor autoridad.
De perfil no cambia nada, salvo quizás el diseño de las llantas, las que se mantienen en corte diamante con lacado en negro, de 15" para el modelo Estándar y de 16" en el Comfort.
Hacia la zaga, los cambios son menores, pero notables. La luneta trasera ya no cuenta con la terminación central que apuntaba hacia la insignia, ahora termina en un perfil curvo, como todas las lunetas. El portalón es ligeramente más abultado y cuenta con una nueva insignia "MG3" sin la denominación VTi. El parachoques fue revisado discretamente, pero como te darás cuenta en las fotos, la salida del escape ahora queda oculta, en lugar del tip rectangular cromado que antes tenía en el lado izquierdo. Los focos también fueron revisados.
En resumen, el MG3 gana agresividad, pero también gana madurez. El facelift le viene muy bien al diseño del auto y no se siente forzado, por el contrario, le juega muchísimo a favor.
Interior
Hacia adentro, los cambios son completamente aparentes, con una consola de nuevo diseño y con una vistosa pantalla multimedia como protagonista. Siguen los plásticos duros, pero ahora mejor terminados y con distintas decoraciones, como insertos en color Piano Black, tramas escocesas texturadas en molduras de color aluminio y otros insertos menores en imitación fibra de carbono. Las puertas pierden su acolchado en tela, pero ganan un tramado con rombos. Los asientos también son nuevos, tanto en su tapicería, como en sus cojines, más mullidos y con mejor soporte que en la iteración anterior.
Como cambia la consola, también mejora la ergonomía, con botones en lugares más lógicos y con comandos más fáciles de usar. Del ZS, que es el principal referente de MG, se toman prestados los aireadores redondeados, la interfaz del sistema multimedia, el climatizador y el volante, este último un punto muy a destacar, más cómodo y de mejor aspecto que el que hemos visto en varios otros modelos del segmento.
El clúster, es un punto bajo. Aunque cambia la tipografía y el look, sigue siendo el mismo, muy resumido, con un testigo para la temperatura, algunas luces para la bencina y un computador a bordo muy pequeño.
Se pierden algunos espacios portaobjetos, como el compartimiento superior o el cajón bajo el asiento del copiloto, aunque ahora todo está más ordenado. Aun le llora un reposabrazos entre los asientos delanteros.
El sistema multimedia, es fácil de usar. Tiene conectividad para Apple CarPlay, Bluetooth, USB y una calidad de audio bastante mejorada con respecto al MG3 que probamos hace dos años.
Las plazas traseras, son más cómodas, pero aún sigue siendo un lugar para 4 personas en lugar de 5.
De equipamiento, el modelo Estándar presenta doble airbag frontal, frenos ABS con EBD y control de frenado en curva, anclajes ISOFIX y sensor de retroceso, así como las llantas de 15”, el aire acondicionado, la radio con bluetooth, vidrios eléctricos, espejos eléctricos y volante multifunción, entre lo principal. Nuestra versión añade airbags laterales, sistema multimedia con cámara de retroceso, monitor de la presión de los neumáticos, spoiler, luces LED, volante de ecocuero, neblineros y aire acondicionado digital, entre lo principal. Con ESP, hubiese sido genial, pero el control de frenado en curva, hace un buen aporte sobre el programa ABS estándar.
Mecánica y conducción
Los ingenieros de MG le han dotado a este modelo de una nueva generación de motor, bajo el programa NetBlue de propulsores más ecológicos. Diriamos que es lo mismo, pero con mejoras. Este, mantiene su cilindrada de 1.5 litros y el alzado variable de válvulas, pero con una potencia de 110 Hp y un torque de 150 Nm, que es más que los 107 Hp y 135 Nm que tenía el propulsor anterior. Este motor, se asocia a una transmisión automática de 4 velocidades, la cual es una solución de comodidad, pero no es la más eficiente (y la más inteligente) y a una transmisión manual de 5 velocidades, que es la que porta nuestra unidad.
Lo mejor de este auto, sigue siendo su manejo alegre, el que se ve enfatizado por estos upgrades. El motor circula a las 2.750 o 2.800 RPM cuando se va a 100 km/h, que es bastante correcto para un motor de estas capacidades. La tercera marcha es muy elástica y te permitirá conducir con un mayor confort. Eso sí, le llora una sexta marcha, para ir más desatorados en carretera, cuando alcanzamos los 120 km/h (o más). La dirección también se mantiene muy despierta y directa, permitiéndote saber lo que hace el auto y hacia donde está girando, sin sobreasistencia o flotación.
La suspensión nos pareció un poquito más blanda, quizás para ganar confort, aunque hay que tener un poquito de ojo ya que como la dirección es muy reactiva, en algunas circunstancias el auto puede transmitir un poco de "nervio", aunque estas son apreciaciones más técnicas. En uso regular, es muy difícil que lo notes.
De consumo, aunque sus cifras homologadas son de 11,2 km/l en ciudad, a nosotros nos anduvo más cerca de los 10, que es el consumo de la caja automática. En ciclo mixto, si anda en el orden de los 13-14 km/l lo que se condice con la evaluación y que podría mejorar, si eres más suave con el pie de lo que lo fuimos nosotros.
Ah, y algo que notaras manejando, pero que no tiene que ver con lo dinámico, es que su nivel de insonorización ha mejorado dramáticamente.
Conclusiones
El MG3 a nuestro gusto, y considerando que Morris Garages ha engrosado su line-up con el ZS y el RX5, seguimos encontrando que es el mejor de todos los autos que ofrecen, siendo que es su modelo de entrada. Su relación precio-equipamiento es bastante equilibrada y sigue teniendo una impronta atractiva, con un manejo muy vivaz, que sorprende bastante si consideramos otros compactos que están en estos precios.
Aunque los plásticos son duros, aunque le faltan espacios portaobjetos, aunque perdió el techo bicolor y aunque la palanca de cambios se siente un tanto plástica de tacto, todo lo que le agregaron al auto suma. Es más confortable, más silencioso, más refinado, ligeramente más elástico y claramente más atractivo. La incorporación de dos airbags más también es ventajosa, al lado de compactos que solo ofrecen dos. Si se queda al debe en el ESP, aunque es una deuda general de todo el segmento.
Durante la premiación de Los Mejores 2019, lo votamos como el "Mejor Auto de Valor" y es exactamente con lo que cumple.